El Presidente bajo presión K por las definiciones de candidaturas y estrategia electoral

Por Analía Argento
En medio de un malestar generalizado en el oficialismo, agitado por la suba del dólar y la eyección de otro jefe de asesores del Presidente, Antonio Aracre, sin definiciones sobre candidaturas, y previa cita obligada entre Alberto Fernández y Sergio Massa en Olivos, el PJ se reúne este viernes a las 17 hs en la sede de Matheu.
Según con quien se hable la cita será puramente protocolar y no será en esas oficinas donde se resuelva la estrategia electoral. Incluso se habla de una cumbre de Fernández, Massa y Cristina Kirchner. Otros reclaman decisiones urgentes para enfrentar el año electoral e insisten en que deponga sus deseos reeleccionistas el actual mandatario.
Cristina Fernández de Kirchner no está tejiendo escarpines a la espera de que Alberto Fernández anuncie qué hará. Asumió, salvo que pronto haya un acuerdo, que habrá PASO en el Frente de Todos, salvo dicen muchos que sea ella la candidata pero no si sólo se arroga el derecho de ‘gran electora'.
En el Senado está restringida la circulación en el área cercana a su despacho por donde pasan desde Massa a Máximo Kirchner y Axel Kicillof, sus principales dos espadas. Son días de alta tensión.
El clima de frialdad entre las tres alas del gobierno nacional -albertistas, kirchneristas y massistas- se percibió en el acto que después de dos meses sin verse la cara compartieron Alberto Fernández y Axel Kicillof en Ensenada, con el intendente Mario Secco como virtual ‘casamentero'. Apenas se saludaron. El Presidente llegó, se acercó al gobernador, caminaron, compartieron el llamado a licitación de las obras de dragado del Canal Magdalena, hablaron y se despidieron sin haber estado a solas ni cruzado más palabras que lo que se vio. Hubo más ceremonial que política.
Kicillof fue quien increpó al jefe de Estado en la última reunión del PJ nacional en la previa del carnaval: "Necesito saber quién será el candidato a Presidente, necesitamos definiciones", exigió y agregó que "no es lo mismo" cualquier escenario para la provincia de Buenos Aires. Sin repuesta el gobernador tuvo que convocar a las PASO sin saber si él mismo podrá ir por su reelección como planea o si tendrá que jugar en otro lugar.
En los últimos días por el despacho de Cristina Kirchner pasaron los que le piden que sea ella y los que negocian con el albertismo. Por el Gobierno es el jefe de gabinete Agustín Rossi quien oficia de enlace y habla por igual con el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado' de Pedro y con Máximo Kirchner. Otros pregonan sus ruegos de unidad como el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis mientras la mayoría o masculla enojo o guarda silencio.
Atento a esas conversaciones, en Casa Rosada minimizan los roces aseguran que este viernes no habrá confrontación como los últimos días de febrero cuando funcionarios, legisladores y gobernadores discutieron con el propio Presidente en una reunión que duró hasta pasada la una de la madrugada.
"Vamos a convocar al Congreso del PJ para que organice las PASO del partido", dijeron esta semana, frase a la que consintió el kirchnerismo por ahora sin otra opción que los satisfaga. "Es lo que dijo el presidente del partido", se resigna el kirchnerismo.
Las operaciones de los últimos días agitaron todos los fantasmas. Y hasta el cristinismo salió en defensa de Massa. También puso paños fríos Rossi con sus declaraciones. Y Economía distribuyó la foto de un sonriente Presidente recibiendo en Olivos al jefe del Palacio de Hacienda.
"Todavía hay funcionarios que no funcionan", blanqueó el malestar De Pedro mientras bancaba al ministro Massa. Y le puso más pimienta a la previa del Consejo del PJ al exigir que se defina y ordene la estrategia del partido.
Su respuesta en una entrevista puso en duda la paz que prevén en la casa de Gobierno. Dijo: "Espero que se pueda discutir, debatir, en la primera convocatoria que se hizo figuraba un temario un punto para debatir y debatir cuál va a ser la estrategia, con lo cual, me parece que muchos vamos a ir ahí, al consejo del Partido Justicialista a buscar una solución, una definición y empezar a ordenar nuestra fuerza política en función de una coyuntura que urge tomar decisiones para que la sociedad tenga una alternativa ante estos discursos desmoralizantes y anti argentinos y por pequeños grupitos empresarios".
En Ensenada el Presidente pidió "mirar hacia el futuro para que la derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina". Y agregó que "la división nuestra sólo permite que otra vez se frustre la construcción del Canal Magdalena, que no se generen puestos de trabajo y que Argentina una vez más vea postergada sus ilusiones".
Como ocurrió hasta mayo del 2019, cuando la Vicepresidenta -en ese entonces senadora- anunció la fórmula Fernández-Fernández, lo que se ve es una dispersión de candidatos. Así como De Pedro se posiciona en reuniones como la de gobernadores del norte y el embajador Daniel Scioli anuncia inversiones, el propio Rossi organiza con frecuencia actos militantes de La Corriente que lidera. Incluso admitió por radio que si el Presidente desiste de ir por la reelección él mismo evaluará la posibilidad de presentarse.
Este sábado hay dos plenarios convocados que nada tienen que ver uno con el otro. El "Camino a la Victoria" tendrá lugar en el sindicato de Obras Sanitarias bonaerenses ubicado en Ensenada y lo liderará la ministra de Desarrollo Victoria Tolosa Paz. El otro tendrá lugar en el estadio de Ferro, una cita del peronismo porteño a favor de la candidatura presidencial de Cristina Kirchner.
Ya está escrito el documento final del 'clamor' porteño que entre otras frases apunta que "el liderazgo de Cristina es hoy irremplazable y sin alternativa". Contiene además un mensaje a los otros aspirantes a una candidatura: "La moderación no está en nuestro idioma".
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